Industria de la Guerra

La industria de los videojuegos ha sacado grandes ganancias gracias a la idea misma de una tercera guerra mundial. Muchos dicen que estos videojuegos vuelven más violentos a lo jóvenes, pero eso es solo uno de efectos. Insensibiliza al joven provocando que tomen a la guerra como si fuera el mismo juego, unos dicen que los gobiernos fomentan esto dado que crea un ferviente nacionalismo en el joven y crea una imagen de heroísmo hacia los soldados la cual usualmente culmina con un enlistamiento precoz.

Los chicos se crían en una cultura moldeada por los dispositivos tecnológicos, todas las películas de acción y videojuegos van torciendo paulatinamente el sentido común del chico hasta el punto que el mismo sumerja en una realidad alterna en la cual, por ejemplo, matar por diversión deja de ser una aberración a la naturaleza. En las últimas décadas se dieron varios episodios en los cuales jóvenes tomaron armas y llevaron a cabo masacres, un cierto porcentaje de estos homicidas culparon a la industria de los videojuegos por inculcar este tipo de comportamiento.

La industria de los videojuegos mueve actualmente más de 300 billones de dólares al año y los de temas bélicos mantienen los records de ventas. Ya hay gente lucrando con un hecho que siquiera se ha librado, y tienen mucho en común con los generadores de guerras. Estos dos individuos lucran gracias a conductas propias de un humano subdesarrollado y también la fomentan, pero la industria de los videojuegos lleva la ventaja por dos simples razones. La primera es el hecho que se modifique los valores de los niños para que apoyen situaciones que van en contra de sus intereses y la segunda es que ellos se hacen pasar por compañías honestas, que solo aportan otro servicio a la sociedad y no tienen relación alguna con las lamentables situaciones, las cuales les fueron adjudicadas.